lunes, 8 de noviembre de 2010

Inverdad

Una inverdad no es una mentira. Es algo que no es en sí mismo cierto, que en modo alguno puede considerarse como verdadero, pero que tampoco significa que sea en sí mismo falso. Eso las hace pertenecer al amplio limbo de los hechos pendientes de demostración, al de los hechos que carecen de esa cualidad -verdad o mentira-, o que poseen ambas simultáneamente.
Si digo, por ejemplo, "ahora llueve en Moscú", es una inverdad. Lo es para mí, dado que no estoy allí para comprobarlo. Y para el lector, porque mi "ahora" no tiene porque ser su "ahora".
Lo verdadero y lo falso no constituye, como por el lenguaje podría parecernos, una dualidad. Lo verdadero y lo falso son como dos colores, azul y rojo, que vemos claramente identificables, pero hay otros muchos colores que no vemos, o que no vemos con tanta claridad, o que no queremos ver. Uno de esos colores son las inverdades.
El problema de las inverdades es que, al no ser falsas, parecen verdades, y al no ser verdades, pueden catalogarse como mentiras. Nuestro lenguaje nos confunde cuando nos propone juzgar si algo es verdadero o falso. No existe tal dicotomía.
Nuestra sociedad reverencia las verdades, y les atribuye una innata cualidad de ser útiles. Sin embargo, como sugería Einsten, ni todas las verdades son útiles para nosotros; ni todo lo que es útil, es cierto o verdad.
Lo contrario de una inverdad es una inmentira. Que es aquello que sabemos con toda certeza que no es una mentira, pero que no está claro por eso de que sea una verdad.
Tratar las inverdades como mentiras, y las inmentiras como verdades, es especialmente común en los tiempos en los que vivimos, sometidos a un exceso de información. Llegan a nosotros tantos datos, y el ser humano está tan habituado en etiquetar los hechos como verdaderos o falsos, que se etiquetan como falsas, muchas de las inverdades, o se considera que es cierto, casi todo aquello que aparentemente no es sospechoso de falsedad.
Este diccionario de palabras inexistentes es verdaderamente inverdadero.

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